Mayo




Ya lo decía la canción de Huapachá Combo: "De la primavera, los capullos son".
Y es que viendo lo que os mostramos a continuación es como para dar la razón al más tonto.
¡Qué tiempos aquellos en que decir vino, champán, era más que suficiente para que nuestro cerebro hiciese un recorrido sensorial por todos aquellos elementos que ante la copa se habían conjurado para deleitarnos hasta el máximo extremo!
¡ Cuántas sugerencia despertaba Valle-Inclán cuando decía aquello de "...y aroma de mosto en el zaguán"! ¿Adónde ha ido el poder de sugestión?
Bueno, todo eso viene a cuento a esta nueva moda de añadir partículas de oro al "bebercio". Y para acabar de adobarlo la parafernalia lingüística que lo acompaña. Todo sea por esquilmar los bolsillos de los fashion's.
Aquí tenéis un ejemplo de las Bodegas Artesanos del Vino, de Requena (Valencia):
24K Escamas de Oro - 120.00 €, la botella de 75cl.
Nota de Cata.-Color amarillo pálido con buen desprendimiento de finas burbujas que se adhieren a las partículas de oro, proporcionando a las mismas un movimiento en copa elegante a la vez que divertido. Notas intensas de fruta (piña y manzana), tonos de bollería con un fondo de hierbas y membrillo.
Equilibrado pero intenso, buen desprendimiento de carbónico muy bien integrado, aromas de fruta con un final largo y persistente.…
Este texto está recomendado para ejercicios lingüísticos en los centros educativos.

Pero no penséis que son los únicos. En http://www.gourmet-leon.es/vino_espumoso_con_oro.html podéis encontrar otro ejemplo. Aunque estos se limitan a hablar de vino espumoso, sin más historias.

Si aumentan los suicidios ya sabéis la razón.




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